El Govern de Armengol regala plazas de funcionarios a seis jefes colocados a dedo en el tren de Mallorca

El Govern balear presidido por la socialista, Francina Armengol, regala plazas de funcionario, y sin pasar tan siquiera un examen, a seis jefes colocados a dedo en el Servicio Ferroviario de Mallorca (SFM) que entraron a trabajar en esta compañía pública en 2009, en el segundo Ejecutivo de izquierdas de Baleares presidido por el socialista Francesc Antich, a los que premiará con más de doble de puntos que al resto de aspirantes en el concurso de méritos del proceso de estabilización de plazas ya iniciado.

Una colocación en este ente público que, ya en su día, fue denunciado por los sindicatos ferroviarios, ya que los ahora agraciados fueron contratados después de una simple entrevista personal, tras disparar la dirección de la compañía pública en aquella legislatura la creación de jefaturas.

Baste indicar que en 2008, SFM tenía una plantilla de cargos titulados y técnicos compuesta por tres personas, una jefa de explotación, un jefe del área jurídica y otro del área económica.

En 2009 se incrementó la plantilla de directivos en más de un 300%, sin que se apreciase una mejora en la oferta al viajero, ni en el servicio ferroviario de SFM, compañía adscrita a la Conselleria de Movilidad presidida por el conseller socialista, Josep Marí Ribas. 

Ahora, y tras más de una docena de años en el puesto que ocupan de forma temporal, la puesta en marcha del proceso de estabilización de trabajadores interinos derivado de la Ley 20/2021, de 28 de diciembre de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público, y tras el baremo de méritos acordado por la actual dirección de la compañía en manos también de los socialistas, se harán definitivamente con estas plazas.

En total, en SFM hay 21 plazas en disputa, que en gran parte de los casos están ocupadas en estos momentos por los denominados interinos «reales»: personas que aprobaron un examen de oposición en el año 2011, sin puntuación suficiente para lograr el puesto, pero que fueron contratados como personal interino proveniente de un bolsín de empleo.

Las seis plazas que serán entregadas en bandeja por el Govern socialista de Armengol a sus ocupantes son personal de dirección, y absolutamente ninguno de ellos, ha superado ninguna prueba de oposición.

Al igual que ha sucedido en la Conselleria de Salud con once altos cargos y directivos que obtendrán su plaza sin pasar tan siquiera examen, el método utilizado en SFM es el mismo: otorgarles la máxima puntuación por los años que llevan ocupando el cargo (0,25 puntos por mes trabajado), en el concurso de méritos que dirimirá su acceso, mientras el desempeño de otras funciones o la experiencia en el resto de plazas, puntúa 0,10 puntos.

Las puntuaciones se dividen en dos bloques, méritos y experiencias (máximo 55 puntos) y otros méritos (45).

En el primero de los apartados, lo normal, es que el grueso de candidatos logre el tope máximo de puntuación. Por ello, la plaza en cuestión se dirimirá en el tiempo de experiencia laboral en la misma que, en este caso, haberlas ocupado sólo ellos y puntuar 0.25 puntos por mes trabajado (y no 0,10 como en el resto de puestos) le da una ventaja imposible de batir.

De hecho los seis agraciados llegarán al tope de puntos en este segundo bloque, e incluso en caso de empate de puntos tienen ellos preferencia en el desempate, dado que la primera cosa a tener en cuenta será la mayor antigüedad en la misma categoría, especialidad o puesto de trabajo acreditado en SFM.